UN CUENTO DISTINTO
Estoy segura de que todos los cuentos que habéis
escuchado empiezan y acaban igual, el príncipe vence al ogro…. Érase una vez
una bella princesa... Y si os dais cuenta, siempre el personaje malvado es feo
o viejo y siempre se refieren a él o a ella como la malvada bruja o el maligno
ogro. ¿Verdad? ¿Y si yo os contara una historia distinta? ¿Qué pensaríais?
Bueno pues empecemos.
En Madrid, vivía una princesa mala, con arrugas,
fea y envidiosa. Vivía en un dúplex. En el piso de abajo vivía una bruja buena,
amable y guapa. En el piso de enfrente vivía un ogro guapo que se pasaba el día
bailando la canción de Enrique Iglesias y en el piso de encima de la princesa
vivía un príncipe que se tropezaba con sus propias piernas.
Como todos los días, el príncipe bajaba a comprar
zanahorias porque siempre se le caían. Mientras la princesa estaba planeando
algún invento que acabaría en error, pero bueno y la bruja como cada día subía
a decirle al ogro que se callara un poco, aunque el ogro no la hacía caso.
Pero el domingo 27 de noviembre no fue un día
cualquiera porque vino el flautista de Hamelín y les cambió las personalidades
con su flauta mágica. El príncipe dejó de tropezarse con sus propias piernas y
se convirtió en un “súper-bíceps” con el poder de levantar rascacielos con el
dedo meñique de su pie.
A la
princesa le empezaron a salir bien todos los experimentos y se convirtió en una
“súper-científica” El ogro dejó de ser guapo y se convirtió en un
“súper-villano”. La bruja se volvió fea y egoísta y se transformó en
“quejica-woman”.
El ogro y la bruja trabajaron juntos y vencieron
al bien, la lástima fue que todo era un sueño, el sueño de Alicia de Pablo
Guillén.
Me encanta¡¡¡
ResponderEliminarFelicidades Alicia, tú cuento y solo tuyo me parece ideal.
Mama de Manu
Qué cuento más chulo Alicia!!
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